1° de Mayo: Una fecha donde las empresas valoran y reconocen el esfuerzo de sus trabajadores para el bien y progreso de su empresa, pero acaso las familias, la sociedad y nosotros mismos ¿Nos hemos puesto a pensar en aquellas personas que día a día trabajan por y para nosotros en casa y que constituyen un TREMENDO ahorro para la economía de nuestro hogar?
Estamos en una sociedad tan acostumbrada a vivir en familias grandes, donde muchas veces las personas mayores como nuestros padres, abuelos o tíos que son personas jubiladas se encargan de los quehaceres del hogar y ¿nosotros les PAGAMOS por ello? ¿cuántos de los que están leyendo éste artículo tienen a una persona adulta mayor o jubilada en casa que se encarga de la limpieza, de cocinarnos, de hacernos los mandados o de cuidarnos a nuestros hijos? Puedo apostar que al menos uno de ustedes a tenido o tiene al menos a una en casa.
Recordemos que ésta no es su obligación y tranquilamente podrían dedicarse a muchas otras cosas pero por tener mucho tiempo libre o querer estar ocupados haciendo alguna actividad lo hacen. El amor que brinda el adulto mayor a su familia es muy grande y muchas veces las familias pensamos que es su deber hacerlo pero no es así, lo hacen porque se preocupan por el bienestar de la familia y quieren ayudar y contribuir con la economía del hogar evitando gastos adicionales que tal vez no puedan realizar.
Para poder explicar mejor el panorama de esta situación y valoremos más el trabajo de un adulto mayor en el hogar, pongamos un simple ejemplo:
"Cuidadores de Nietos"
Los abuelos full time. Abuelos sin tiempo libre. Abuelos cansados y exigidos que tienen miedo de decir que no. Abuelos a los que les gustaría consentir más los caprichos infantiles que ponerles límites. Son "abuelos esclavos" de sus nietos porque tienen que cuidarlos por obligación y no por placer.
Es un fenómeno que crece, sobre todo, en la clase media donde mamá trabaja tantas horas como papá y sin embargo cada vez les cuesta más afrontar los gastos de jardines maternales, niñeras y colegios de doble escolaridad.

Son los hijos quienes deben tomar conciencia de las consecuencias negativas que todo esto provoca en la salud de sus padres. Deben entender que son abuelos y no cuidadores, deben valorar el trabajo y aporte que ellos realizan para el mantenimiento de su hogar.

No nos olvidemos de aquellos que trabajan en silencio sin exigir una retribución económica, de aquellas personas que lo único que piden a cambio es el amor y el reconocimiento de sus familias.
Empecemos a cambiar esa perspectiva fatalista y negativa que la sociedad tiene hacia el adulto mayor y empecemos a valorar y reconocer el TRABAJO NO REMUNERADO que muchos de ellos realizan día a día en las familias de nuestra sociedad y que constituye un gran APORTE economía del hogar.
¡FELIZ DÍA DEL TRABAJO A TODOS LOS
ADULTOS MAYORES DE NUESTRA SOCIEDAD!